Chery, el fabricante chino de coches eléctricos, está cada vez más cerca de establecerse en España, específicamente en la Zona Franca de Barcelona. Esta noticia ha generado gran expectación, ya que la llegada de Chery podría significar un impulso importante para la reindustrialización de la zona, que ha estado en proceso desde el cierre de la fábrica de Nissan a finales de 2021.
El consejero de la Generalitat, Roger Torrent, ha expresado optimismo sobre las negociaciones con Chery, afirmando que “acabará bien”. Hoy mismo, el titular del Departamento de Empresa y Trabajo viajará a China para reunirse con directivos de multinacionales del sector automotriz, incluyendo Chery, en la sede central de la compañía en la región de Wuhu.
Chery mostró interés en los terrenos que anteriormente ocupaba Nissan, gestionados por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, justo antes de que finalizara el proceso de reindustrialización en 2022. A pesar de que la mesa encargada del proceso vio positivo el interés de la compañía china, decidieron mantener el calendario establecido debido a cuestiones legales y jurídicas de la licitación.
El proyecto de electromovilidad D-Hub, liderado por QEV Technologies y Btech Group, fue el único candidato para el arrendamiento de los terrenos, ya que presentaron la documentación requerida. Sin embargo, debido a problemas de financiación y dificultades para poner en marcha los proyectos industriales, el proceso de reindustrialización no ha podido completarse.
La llegada de Chery podría ser la solución a estos problemas, especialmente en lo que respecta a la recolocación de los ex trabajadores de Nissan. EV Motors, propietaria de BTech, ha adquirido el 40% de la sociedad Hub Factory y espera que la llegada del grupo chino ayude a cumplir con los compromisos del plan de reindustrialización.
Este proceso de reindustrialización también ha tenido otros contratiempos, como el acuerdo entre la dirección de Silence, fabricante de motocicletas eléctricas propiedad de Acciona, y los sindicatos para aplicar un expediente de regulación temporal de empleo a 217 trabajadores debido al descenso de la demanda en el mercado de la movilidad eléctrica.
En resumen, la posible llegada de Chery a la Zona Franca de Barcelona representa un paso importante en el proceso de reindustrialización de la zona, con la esperanza de que traiga consigo beneficios tanto para la economía local como para los trabajadores afectados por el cierre de Nissan.